domingo, 1 de noviembre de 2009

Coches voladores, a lo “Blade Runner”


“Spinners” como los de la película Blade Runner podrían aparecer en tres años, pero únicamente si resulta que es verdad un nuevo sistema de propulsión que en estos momentos está siendo financiado por china: el motor electromagnético (Emdrive).

La tecnología consiste en usar una caja superconductora de paredes de desigual superficie, y hacer rebotar microondas en su interior. Estas generarían una presión muy tenue, diferente en cada superficie, por lo que generarían un impulso en una determinada dirección.

No hay una salida de propelente, como la que hay en los cohetes. Ni necesidad de alas, hélices, ni ruidos. No haría falta combustible en las naves espaciales; sólo una fuente de electricidad. Con paneles solares, una nave espacial podría viajar muy, muy lejos. Aún con un impulso débil, este sistema sería mejor que el del VASIMR.

El desarrollador de la idea, Roger Shawyer, la ofreció a la agencia espacial británica, pero esta no vio claro que esto fuera posible, así que el investigador decidió trabajar en china. El año pasado el profesor Yang Juan del Colegio de Astronáutica en la Universidad Politécnica del Noroeste (UPN) en Xi'an, confirmó que un Emdrive iba a ser probado a finales del año.
Hay un video del mismo, pero el movimiento lo podrían haber generado de muchas maneras. Otros creen que puede ser cierto, pero que el impulso se obtiene al cargarse las partículas de aire y generar un viento eléctrico que es el que impulsa realmente (por lo que sí existiría un propelente y además lo haría inútil en condiciones de vacío, como el espacio).

Ahora han decidido mostrar más datos de su trabajo, para demostrar que a nivel teórico funciona.
Aquí tenéis el documento Word (en inglés) de los datos sobre su investigación, presentados en la CEAS 2009 Europeas Air & Space Conference.

Aseguran que tienen un propulsor que genera un impulso de 143 kilos a partir de 6 kilovatios de potencia. Más aún, planean un prototipo de coche volador que llevará cuatro de estos impulsores y que estaría listo en tres años, aunque la primera versión no sería tripulada. También un “avión espacial” que sería capaz de alcanzar las orbitas bajas de la tierra e incluso llegar a la luna.

El impulso del Emdrive sólo sería vertical, y usarían dos reactores para el impulso horizontal, que girarían adaptándose al ángulo de ascenso.

Ahora parece que los científicos de Estados Unidos y Gran Bretaña están estudiando estos trabajos, tomándoselos más en serio, por si resulta que es verdad.

Aquí tenéis los artículos de donde he sacado estos datos.

Fuente: “Next Big Future” (en inglés)



Fuente: “Wired” (también en inglés)



¿Un error? ¿Una tomadura de pelo? ¿O dentro de poco habrá coches volando y flotando parados en aire? ¿Por qué no una habitación, ya puestos?

Me interesa más la medicina y la inteligencia artificial, pero…

¿Castillos en el aire?

Espero que os haya gustado.

5 comentarios:

  1. Yo a largo terminio no lo veo tan inverosímil, pero desde luego que no me gustaría vivir en esa época.

    Desirée (aula)

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  2. Las estadísticas muestran que la taza de accidentes automovilísticos es muy grande...
    Como será que esos maniacos manejen autos voladores...

    Voy a reforzar el techo y tomar un seguro para autos voladores...

    Un saludo

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  3. Gracias por vuestra visita, chicos.

    No creo que dejen conducirlos. Irán automáticos por unos caminos más o menos fijos (encima, sin conductor).

    Y si no funciona lo del EMDrive, tranquilos, que hay modelos que funcionan con hélices internas en lo que sería el capó y el portaequipajes.

    Algo habrá.

    ¿De veras os preocupa vivir en esa época? eso me interesa. Hacedme llegar el porqué, me podría ser útil.

    Joan.

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  4. Joan, interesante post, creo que todo lo que sea avanzar puede ser positivo, aunque deberían enfatizar más el tema sanitario, económico etc antes de poner en marcha los atascos domingueros también por aire je,je
    Saludos
    Rosa.-

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  5. A ver si es verdad, es el invento que llevo esperando desde mi más tierna infancia, pensé que llegaría en el 2000, pero no, seguimos esperando.

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